Manos

Porque estos días estoy pendiente de si las dejarán existir y convertirse en gestos.
Porque hoy no sabré qué hacer con ellas, entre café molido y caños de cerveza rubia.
Porque a ella le duelen.
Porque dijo un día que las suyas estaban viejas.
Porque merece la pena leer este artículo.

1 comentarios:

Anónimo | 17 de septiembre de 2007, 3:53

Las manos cuentan tantas cosas... nunca me canso de mirarlas.
Mereció la pena, y mucho, leer el artículo.
Un beso