Soy débil
Y ahora tendré que pedir
perdón por esta crueldad,
porque no quise débiles
a mi lado, ni sangre
ni llantos
ni ojeras
ni necesidad de caricias.
Porque he sido dura
como la palabra desapacible
de un profesor que no se cree
las excusas, he sido dura, amarga
en las noches en que me decían
que la tristeza era como una arcada
en el cuerpo, jamás sagrado, como
el peso de tantas familias
que estarían por siempre solas.
He sido dura, y he probado
la carne del músculo aún tembloroso
y he mordido
a todos los que quisieron acercarse
al corazón, encendido fuera del envoltorio.
Y ahora tendré que pedir
disculpas tantas veces,
a amigas que buscaron una amiga
a amantes que quisieron una confidente
a hombres que quisieron una amante
a hermanos que no me tuvieron cerca.
Tendré que pedir
otra oportunidad o la renuncia a un tango
porque también yo soy débil,
y me he roto en cinco partes
al creer que podía vomitar toda
la culpa, soy débil
como el tejido con el que mi abuela
hacía la ropa a los muñecos, soy
débil
flaca
estoy enferma
y todo gesto de fuerza lo perdí
ante una imagen:
no me reconozco en esa niña,
y no recuerdo por qué entonces
reía tanto,
no entiendo esa paz
tan cierta.
2 comentarios:
jenny, resultáu positivu nel detector de poesía: ye verdadera cuando respiga y pon los pelos de pita, como nesti poema.
thanks sister.
Queremos, necesitamos... más Animales Interiores. Otro libro YA
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