Examen de conciencia

No has perdido la tarde si al final
uno de ellos, una muchacha rubia
de cara angelical y corrector
de dientes a quien la blusa -y su madre-
le oprimen los instintos,
alza su voz entre el murmullo
y digna, muy digna, como si todo
fuese así de sencillo,
te dice dulcemente:
Si no he entendido mal, señor García,
la situación es esta: el poema
no nos salva pero nos entretiene.

de Javier García Rodríguez, Estaciones. KRK, Oviedo, 2oo7.

1 comentarios:

Anónimo | 17 de enero de 2008, 1:01

"Que sepas, en otro orden de cosas, que ya se nos ha ido mucho -muchisísimo, in extremis- la pinza con lo del vídeo"
Qué intriga... me encanta!
Besitos