Provocatio, de Sara Herrera Peralta


Tenía ganas de que saliera este libro. Muchas. Siempre tengo ganas de leer más de Sara. Y cuando me llegó, en un documento digital, sin papel (pero el papel siempre está, al fin y al cabo) y lo leí una, y dos, y varias y muchas veces, pensé: qué ganas tengo de tener este libro. De tocarlo. De ver cómo está impresa físicamente esta reflexión sobre el consumo, sobre este mundo nuestro que se consume.
Y ayer escuchaba a Sara en la presentación y pensaba: qué bien, con qué ganas, con qué responsabilidad habla, escribe y comparte. La que da el estar contando algo que importa, el estar comunicándolo. La de encontrarle sentido a esto que es tan solitario y que a muchos nos hace tanta falta.
Cómo no alegrarse de que salgan, de que se editen, libros que se escriben así.


[La herencia]

Cosechar todo lo que el tiempo
nos ha dejado de herencia:

eso es amar a los otros.

Lo que el dinero no mata
los años lo quitan.
Y nosotros seguimos empeñados
en poner nombre a las cosas:
una casa es una casa,
una hipoteca es una hipoteca,
un seguro de vida es un seguro de vida
y un préstamo para un coche
es un préstamo para un coche.

Empeñados, así vivimos.

¿Qué nos falta?
Nada es suficiente.

La muerte es para muchos
el premio al final del camino.

El ser humano, un animal con forma
de máquina tragaperras.