Entrevista a Bernardo Atxaga


Aunque no hay refrán que avale los madrugones, el del martes mereció la pena -pese a que el taxista me hiciera escuchar a Jiménez Losantos a las seis y treinta y un minutos. Hoy sale publicada en OviedoDiario, dentro de la sección de cultura que coordino, la entrevista a Bernardo Atxaga que hicimos Diego Díaz (Diagonal, Lata de Zinc) y yo a ritmo de café de desayuno.
Os pongo un extracto.

"La culpa de todo la tuvo su amigo Bernardo. De él heredó -si es que se puede heredar de un coetáneo sin que por ello este desaparezca de tu vida- aquella olivetti y el nombre. Y Joseba Irazu Garmendia comenzó a firmar como Bernardo Atxaga –por ser este el segundo apellido de su padre. Son muchos los premios y, sobre todo, las novelas que lo avalan. Él sigue exponiendo la visión de esos dos mundos (el de Obaba y el que no es Obaba) con una prosa que alberga su voz lírica, capaz de expresar la verdad como quien porta agua en el cuenco de sus manos.


“para mí es muy distinto el itinerario que me suscita el castellano de el del euskera”

A las siete y media, y con las primeras noticias del día de fondo, todos los cafés son pocos para responder con lucidez algunas preguntas. Atxaga se toma uno con leche y sonríe como si lo del madrugón no importara. Las preguntas ya vienen despiertas de casa.

.-¿Qué le parece la ficción que ha generado el conflicto vasco?
Antes pasaba más tiempo desde los conflictos hasta la literatura. Homero tardó más tiempo en escribir sobre la batalla de Troya. Ahora incluso se escribe durante el conflicto, demasiado pronto, quizás. No lo calificaría, no hay distancia.

.-Es también mucho el material que hay al respecto…
Sí, son muchas películas, muchos libros. Empezó con algunos relatos y también salieron muy buenos poemarios. También habría que hablar de Joseba Sarrionandia, que fue miembro de la organización y escapó de la cárcel para el tiempo convertirse en un, a mi juicio, muy buen poeta, además de en un apátrida. Y ahora hay mucho más, Es una publicación constante, que no entro a calificar. Hay buena prosa y mala prosa.

.-¿Con el cine pasa lo mismo?
La última película que se ha hecho relacionada con lo que podemos llamar “el conflicto” es de Aizpea Goenaga y hablo de ella porque muy pronto la emitiría TVE. Es una película rodada entera en lengua vasca y que ha financiado, paradójicamente, Televisión Española. Es una película pobre en cuanto a medios, sobria pero muy interesante, con muy fuerza y muy bien hecha.

.- Es un tema que da mucho de sí, sin duda.
No, da igual el tema. Eso no importa. Con el mismo se han rodado y escrito obras totalmente diferentes. Pero supongo que es así, que después de una situación de conflicto siempre se escriben libros y se hacen películas. Eso no influye en el resultado de la obra en sí misma.

.- Lo que sí influye es la visión del mundo, o la diferenciación que tú haces de esos dos mundos.
A cierta distancia, todas las historias y todos los poemas hablan de lo mismo. El telón de fondo de toda creación, y lo han dicho muchos escritores antes que yo, son los grandes temas que siempre han existido. Pero eso es a cierta distancia.

.- ¿Y qué ocurre de cerca?
El de cerca es muy importante, y es lo que diferencia a la literatura de cualquier otro discurso, porque la literatura trata precisamente de los sentidos, de cómo se ve, cómo se huele. Es todo lo contraria a la abstracción teórica: los detalles son importantes en la obra de ficción. Y eso es importante en la literatura en mi obra más.

.- ¿Es por eso que le dicen que su obra tiene mucho que ver con el mundo latinoamericano?
Sí que me lo dicen aunque, sinceramente. yo no lo creo. A mí me parece que tiene mucho más que ver con la tradición oral europea. Si hablas de la transformación de un niño en jabalí eso pertenece a esa otra corriente. La literatura latinoamericana va por otros derroteros. Pero eso depende un poco, volviendo a los sentidos, de si la mirada es al pasado, o es al presente o al futuro.

.- ¿Se refiere a una continuidad temporal?
Sí, lo que quiero decir es que en otros países como Francia o Gran Bretaña ha existido esa continuidad, y mirar a los años setenta o treinta está dentro de ese hilo. Y sin embargo para País Vasco, y esto sirve también para Asturias, para el norte en general y puede que para algunas partes de Italia, ha habido un corte. Como dos mundos.

.- Es algo de lo que habla en su última novela.
Sí, eso he intentado. Se ha pasado de un léxico, de un mundo, en el que los padres creían que había aparecido la Virgen en Ezquioga-Ichaso o en el que se diferenciaban veinte clases de manzanas; a un mundo en el que la gente habla con un léxico adquirido del psicoanálisis y del marxismo. Ese cambio de léxico define el corte del pasado a la modernidad. Por eso los dos mundos son tan diferentes.

.- Porque la realidad también lo ha sido.
Desde luego, y eso se percibe en País Vasco mejor que en otros lugares. Yo miro las fotografías de mis compañeros de escuela que por entonces estaban como las manzanas del campo y ahora puedo decirte “Mira, este estuvo en el Comando Madrid, este fue marxista-leninista y en una huelga la pasó esto…” Eso ha sido un cambio terrible y brusco."

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1 comentarios:

Anónimo | 13 de enero de 2007, 13:28

madrugar por atxaga bien vale una escucha de la cope. interesante la entrevista, interesante la foto gatuna, interesante el blog. ánimo.. y a seguir posteando.