Altdorf

Acercó su boca a la pequeña oreja colorada, rozándola con los labios:
- Hijo, no respires.
El chico obedeció y en lugar de aire respiró todas las oberturas festivas que pudo, las risas de su madre, los cantares de gesta, los cielos estrellados, la guerra del tiempo, el beso de María...
Y de su cabeza cayó la manzana partida en dos.


de Julieta Viñas. Más aquí.

2 comentarios:

Anónimo | 20 de mayo de 2007, 6:04

Sof, ya se puede comprar el libro?

Anónimo | 3 de junio de 2007, 3:35

¿de donde lo has sacado? el enlace de "más" parece no conducir a ninguna parte.