Fitipaldismo

O algo peor.

Lo cierto es que el coche (del que sólo puedo decir que es pequeño-blanco, y valiente) cumplió. Y hoy por fin, después de meses asustando a pobres músicos en el local de Fitoria, volvió el ataud -sí, ataud- con sus dueños (que no son ningunos muertos vivientes si no la gente de Higiénico Papel Teatro).
Esta pinta, la del coche y también la de su conductor, fue la que paseamos por noviembre (de la que grabamos Asturiano en Madrid para Dark la eMe) desde Gijón hasta la capital. Y nadie, ni un peaje (que lu pague Toll), ni un coche de la guardia civil, ni ese tipo oportuno que aparece en cualquier viaje, nos paró ni nos preguntó nada.




Vamos, que lo mismo podíamos haber llevado dentro armas, coca, o un muerto de verdad.

2 comentarios:

Joan Torres | 21 de mayo de 2007, 14:32

Tenéis cara de buenas personas.
Imagino.

Cayetana Altovoltaje | 22 de mayo de 2007, 4:40

Podíais haberlo rellenado con revistas pon-no para tener un momentazo "Little Miss Sunshine"