Formas honorables de votar

Pasada la reflexión, se propone para hoy una metódica del voto, con pluralidad de opciones: a) votar en función de los candidatos; b) votar en función de los programas; c) votar en función de los partidos; d) votar en función de las ideologías globales; e) votar en función de las obras; f) votar en función del interés personal; g) votar en función del cabreo. Puestas en pentagrama, las siete notas harían un crescendo hasta la «d», que es el punto sublime, y luego una caída hasta las más bajas pasiones. Pero todo voto, sea cual sea el móvil que lo empuja, se santifica al entrar en urna, por el valor moral mismo de votar. Un ejemplo cívico es un amigo que se toma las graves molestias del voto por correo para votar en blanco. En todo caso, un método que no falla en términos de acierto/error es el de votar en función de la gente que vota a unos y a otros, y dejarse llevar por el corazón.

de Pedro de Silva, portada hoy en La Nueva España.


Medir los resultados ya es otra. Hay cinco modos, al menos para PSOE y PP, según Arsenio Escolar (muy recomendable).

2 comentarios:

Anónimo | 27 de mayo de 2007, 11:33

Sin barruntarlo mucho, estoy de acuerdo en las 7 opciones, pero me escandaliza la siguiente frase:

"Pero todo voto, sea cual sea el móvil que lo empuja, se santifica al entrar en urna, por el valor moral mismo de votar"

a) Porque une política y deísmo.
b) Porque insinúa que la abstención es inmoral.

El texto de Arsenio Escolar me ha encantado. Muy didáctico.

Un saludo.

El detective amaestrado | 27 de mayo de 2007, 11:42

Yo creo que voto porque me parece que es mejor que no votar. Tampoco tiene muchas mas vueltas