Sobre dones y la privatización

Sobre dones y la privatización

Hace unos minutos, Carlinhos Brown respodía a las preguntas de Vicente Vallés en "La mirada crítica". Y, después de soltar una retahila mística -el don que le había sido otorgado, la necesidad de llevar su música por el mundo, el trabajo no es nada sin inspiración-, se ofuscó muchísimo hablando de la gente de Apple, de Steve Jobs, de Bill Gates y de todos aquellos grandes y peligrosos piratas que querían acabar con la música. "Porque no es elegante llegar y decir `me voy a bajar este disco o este otro´ (...) Y no lo digo por el dinero, lo digo por la autoría, que no debe perderse".
Esto nos ha dejado a los habitantes de esta casa varias dudas mañaneras:
a) ¿cuando te bajas una canción es al azar, sin saber quién, al menos, la interpreta?
b) Si tienes un don, ¿no dicen todas las leyes de lo místico, lo supraterrenal y el resto de gurús, que ese don ha de compartirse?
c) ¿Qué demonios pinta la gente de Apple en el saco de la piratería si ellos han creado el Music Store*, sistema por el que pagas x por cada canción que te descargas?

Vamos, que no hay con quien cantar...

*Las últimas noticias dicen que a falta de consenso en Europa -¿cuánto ponemos de canon? (el de la SGAE, no, el establecido en Francia, no, el...)- los de Apple se han largado con el music a otra parte, o eso pretenden.