Cine de verano


Al final fuimos, porque la nostalgia y las ofertas alternativas -no molan las aglomeraciones saturdaynight de la Semana Negra- eran fuerte y débiles respectivamente. Y ahí, fuimos, a contribuir a pagar los estudios de Michael Bay, que falta le hace. Ese hombre que comenzó su brillante carrera, amén de algunos videoclips (nada importante: Tinta Turner, Lionel Richie, esas cosas...), con Bad Boys. . Desde entonces, Armageddon, Pearl Harbor: joyas de nuestro cine. Y como Spielberg es un licántropo de esos que lo que quieren es acercar el séptimo arte a todo el mundo, le pidió a Bay (tipo majo donde los haya)que le dirigiera Transformers, que él está pensando qué nueva peli hacer con Tom Hanks.
Y bien, ahí va la historia de un cubo. O de un chaval bien impertinente (de esos de jé, no soy popular pero soy listo, pero que no lo es tanto). O de un perro drogadicto escayolado. O de unos robots que no son robots sino organismosnobiológicossuperlistos. O de una mierda minicadena con mp3 que se cuela en el Air Force One. O sobre un ranger que echa de menos los frijoles que prepara su madre. O sobre un ombligo moreno con varios minutos de metraje. O sobre unas piernas glabras con otros varios minutos de metraje.
Por resumir. Un chaval que parece el hijo ilegítimo de Russel Crowe, se compra un coche que enrealidad es un robot, que enrealidad son más robots, que enrealidad son entes no biológicos -ahí está ese Turturro de agente de FBI, lo único bueno de tamaño despropósito-, que enrealidad son los buenos. Y los malos son otros entes de esos, pero más, más grandes y sin colorinos. Y, claro, para que todo acabe bien, más tontos.
Por en medio, una visión muy mala de la policía, peor del FBI e inmejorable de los marines, o los rangers, o lo que sean los del traje caqui. Dos cuerpos hermosos, -los de ellas, que ellos no eran de tan buen ver-, y razonamientos de escaso raciocinio "No queremos poner a la población en peligro" y, después de un rato, "Llevemos el cubo a la ciudad y libremos la batalla allí". A todos -agentes del FBI, ministro del interior, chica exdelincuente de ombligo oblongo, chaval con poca capacidad para la ironía, marines con menor capacidad aún y seres superevolucionados "no biológicos"- les pareció una buena idea. A los oficinistas de la ciudad en cuestión les dio un mal cuando vieron cómo un compendio metálico y enfadao atravesaba la cristalera de su zona de trabajo.
Y una duda, ¿cómo se puede ser "no biológico" y morir? ¿No será que se reseteaban, que se les acababa la batería, que se rompían?
En fin, que así nos hubiese tocado un pantallazo azul entre tanta cámara moviéndose sin saber a dónde, o algo.

Es lo que tiene el "cine de verano".

2 comentarios:

Krasnaya | 8 de julio de 2007, 14:57

Plof, pues entonces hicimos bien en no ir, aunque el Ñajo quiere ir a toda costa.
Yo, por mi parte, juro no volver a hacer un campeonato de chupitos TGV aunque, todo hay que decirlo, mis dos contrincantes acabaron en Cabueñes (Gonzalo y Raúl...)
Ay... qué finde más completo...

Anónimo | 8 de julio de 2007, 15:38

No hay nostalgia que pague (ver) semejante bazofia hecha cine (más quisiera). Antes muero pisoteado por los cincuentaynuevemilnovecientossetentayochomilcuatrocientoscincuentaysiete millones de visitantes de la Semana Negra.
Buenas noches.