Pequeño álbum

FOTO Alba González Sanz

...la nube negra que planeaba sobre la carretera, las cinco horas de desubicación geográfica, el modo en que Mercedes Cebrián pregunta y una aprende, un puente que no es el de Praga pero que acoge gatos perdidos, la mirada atenta de Milena Rodríguez a los pies del Bernabéu, el suelo del Museo lleno de poemas, Joaquín Pérez Azaustre y la revolución editorial a través de internet, el rockero honesto y el lápiz del pelo de ida y vuelta, Sara Toro y una complicidad recién descubierta, Eduardo Mendoza y San Antonio y el mendrugo de pan, Félix Romeo y tan generoso siempre, Octavio Gómez Milián y los planes para octubre, Vicente Muñoz y la resaca, Alejandra chein- chein- "ay, calentitas, cómo a mí me gustan"- chein- chein- "ho-tel"-"¿ya habéis venío?"-chein Vanessa y las risas, Nere Basabe y el cuarto (y la llave) que compartimos, Raúl García y la librería y el bar de Cuenca y tantas cosas, la voz de Yolanda Castaño y la confirmación de mi enamoramiento desde que la conocí en junio, Aloma Rodríguez y David Barreiros tras los objetivos de las cámaras, la lluvia en Teruel, Miriam Reyes y Sevilla en noviembre, conversaciones sobre política a las tantas con Daniel Gascón, Andrés Neuman y el ingenio siempre, Javier García Rodríguez y este sentimiento de adopción que postulamos todos, Almudena Vidorreta y la muerte en los poemas de Lanseros, Medel y Reyes, Héctor Gómez Navarro y los poemas que hacía tiempo no escuchaba, Diego Palmath de un lado para otro, David Mayor y sus intervenciones, la sonrisa de Raquel Lanseros, la liada de Julio José Ordovás y lo que se lo agradezco, el frío de las mañanas en Teruel, Brenda Ascoz y la paciencia cuando la despertó un estruendo producido por un pivote y una larga historia, Rut Sanz que estuvo por un momento cuando Ana Muñoz y las demás chicas del parque de atracciones leyeron su poema "Autoyuda", Enrique Cabezón y la música y el buen rollo, Unai Elorriaga y a la mierda el protocolo, Alfredo Saldaña con la habilidad de reconfortar y de mostrar nuevas hojas de ruta, la wifi que no hay en Teruel, Luis Bagué y saber que continuábamos la conversación de hacía dos días, Eduardo Fariña y los nombres que apuntaba en su carpeta, la comunicación brillante de Alba González Sanz, El Flautilla, los espontáneos, el poema que pude escuchar de Carmen Beltrán y que ya guardé en la memoria, la imagen de Juan Marqués apoyado en una valla de obra en mitad del pasillo que "no tenía que estar ahí", la luz coqueta de septiembre entrando por la ventana, la humildad de Elena Medel -que es la mejor-, los nombres que se me olvidan, los chistes, los poemas, las risas, el calor, los cafés a las ocho y media de la mañana, Nacho Escuín omnipresente y atareado y sonriendo siempre, los girasoles cabizbajos como un éxodo en el camino de vuelta, las montañas y esas cosas al final del viaje hasta tropezar con el mar...

8 comentarios:

rut | 28 de septiembre de 2008, 17:43

... Sofía Castañón y su empeño de valorar, mimar y agradecer desde el corazón siempre a todos y cada uno.

d.

Anónimo | 29 de septiembre de 2008, 0:19

Jo, es verdad... ¡qué densidad y qué gusto! Te olvidas de "la flautilla, muchacha". Besitos y cuidaos. Suerte con vuestro lío ahora.

Anónimo | 29 de septiembre de 2008, 2:28

Aqui superando la resaca de la piedra, lo bien que lo pasamos y lo que aprendimos, la gente a la que conocimos y los buenos momentos... te leo estos dias,es lo único que me queda para superar la vuelta a la monotonía en esta ciudad, antes de que vuelva a tirar al monte cantándome bajito "On the road again".
Cuidate mucho. One Love!
Besines de tu primo de Cuenca.

Ediciones del 4 de Agosto | 29 de septiembre de 2008, 8:07

Gracias por tus palabras (y fotos)...
¿Cuándo nos envías algo?

k

Anónimo | 29 de septiembre de 2008, 10:13

Esta crónica debería ir a las actas del congreso. Preciosa.

Anónimo | 29 de septiembre de 2008, 10:37

Dame tu flautilla, muchacha,
que la quiero tocar
yo para alegrarme el alma...

La mejor eres tú. Suena noviesco, pero no puedo contar los días que faltan hasta Oviedo porque me se brotan las lágrimas.

A todo esto, ¿quién ha probado el jamón de Teruel? Yo esta noche, con mis papis...

Anónimo | 29 de septiembre de 2008, 10:47

No has hablado de las fotos que tienes, y te guardas;)
Preciosa crónica repaso.

Jenny jirones | 29 de septiembre de 2008, 15:50

El sr Tizón y yo lo probamos ayer, maridándolo con un tomate asturiano -y transgénico, señor, qué grande- y pan caliente de debajo de casa.
Aunque vivimos con el mar al lado, el pan tiene la sal justa.
El jamón sabe a Teruel, pero en Teruel sabe mejor, para qué negarlo.

En "La ciudad en llamas" creo que la sidra que se pueda llevar de recuerdo irá a modo de clavo en la cabeza (hermosísima resaca...)