Hoy me gustaría saber rapear

y decir con un ritmo que atrape lo suficiente lo mucho que detesto a mi vecina, que es una mujer malpensada e injusta y que va a seguir creyendo que lleva razón y que todos los chavales con piercing y gorra quieren robarle la cartera, eso sí, no sospecharía nunca de ese que maneja negocios, que puede llevar una discográfica y aprovecharse de las distancias o de no coger el teléfono, que se cree el más profesional y no sabe de lo que habla, que podría ser un tratante de ganao, si no fuera porque ellos sí que saben lo que hacen, le detesto, por moroso y por incompetente, y esto parece una epidemia, porque están por todas partes, y con tanta crisis y tanto paro ellos ahí siguen, rebotándote la culpa de sus errores, recordándote que son intocables, sordos si en un arranque de incontinencia del cabreo les dices que son unos inútiles y unos jetas, y detesto a los modernos, porque estoy hasta los ovarios de que todo valga, de que todo sea arte -porque "quién es uno para decir qué es y qué no es arte", claro-, estoy harta del buenrollismo permanente y cínico, y estoy hasta las narices de quienes denuncian el buenrollismo porque sí, como si fuera más auténtico llevarse mal con todo el mundo, harta de los disfraces de jipi, de los disfraces de pies negros, de ver simbolitos del ché en un móvil de última generación, harta de que me digan que soy moderna porque a mi móvil se le han caido varias teclas, más harta de que me digan que soy moderna cuando ven mi mac -como si fuera más caro, mierda, que miren las comparativas de precios-, harta de quienes prejuzgan y harta de quienes pasan de tener juicio, harta de asistir a cualquier conferencia y que hablen de blogs, detesto que uno sea el más intrépido de las nuevas tecnologías en su casa porque se hizo una plantilla con el blogspot, harta de tragarme powerpoints que resultan que son piezas de videoarte, harta de que el blanco y negro convierta una foto mala en una de verdad, como si no fuera el truco para disimular que eso de la luz es una asignatura pendiente en tantos casos, harta de los listos, frita de que me lleguen comunicados de Hacienda que son erróneos, de que utilicen un lenguaje adulterado y alarmista y que lo llamen jerga administrativa, de los ayuntamientos que como no saben de inflacción tardan dos años en pagar, harta de tópicos, de que la gente consienta, de que las pataletas se monten porque quitan no sé qué fiesta y no porque se cierren fábricas, harta del silencio de los sindicatos, decepcionada con aquellos que firman la propia bajada de su sueldo, harta de los sintagmas que cubren a quienes quieren ejercer el despido con toda impunidad, harta de que no se reconozca a los enfermos y se les mande al trabajo, que detesto a aquellos que quisieron ser médicos para ser ahora detectives de tres al cuarto y se olvidan de la salud de la gente para mirar sólo por la salud de las empresas,
y hoy también me detesto un poco a mí. Pero eso es cosa mía.

9 comentarios:

Norma | 31 de marzo de 2009, 4:19

Buf... qué harta estoy yo ahora mismo... y qué bien me ha sentado tu post.
Un beso enorme, preciosa.

Krasnaya | 31 de marzo de 2009, 4:41

¡Wow!

Mola :D

sara | 31 de marzo de 2009, 5:19

Está muy bien que esté usted harta de todas esas cosas, señal de que no está enferma, no. Me ha gustado, mucho.

Manolo Arana | 31 de marzo de 2009, 6:00

bien dicho, joder.

Kid | 31 de marzo de 2009, 8:31

Hasta escupiendo escribes de forma increible!!!...bien dicho...un beso

Patricia Simón | 31 de marzo de 2009, 9:42

Totalmente de acuerdo. ¡Buf! Qué aburrimiento...

Rebeca | 31 de marzo de 2009, 10:49

Uufff! ha sido como un alivio, como respirar profundo! yo hoy también estoy un poco harta de todas esas cosas y de mí misma y de algunas cosas más... Gracias por expresarlo tan bien.

Un abrazo fuerte.

begoyrafa | 31 de marzo de 2009, 11:50

Y lo agusto que se queda uno después de soltar todo esto.
Un abrazo
Rafa

Anónimo | 1 de abril de 2009, 1:26

Ovación cerrada,
salud!
J.