Michael Berg

Disparé al silencio con balas de otros
sin saber el resultado.

1976.
Un viejo se asoma a mis gestos
y cambia el actor que me representa.

No he vuelto a estar acompañado
desde que tus cejas rascaban
culpas sobre mi espalda
-la bañera de Lucky Luke-.

Atravesé con la voz selvas de años,
hice magia. Te dejé ver el reflejo del banquete,
y fue alimento suficiente para alguien tan delgado.
Traje lágrimas y la posibilidad de dibujar un nombre propio.

Me sentí generoso y puro
capaz de mancharlo todo.
Egoísta. Sucio.

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