Conocimiento

Sé por experiencia lo que es estar abajo y arriba. En un tiempo temblé ante los exámenes convencido de que, en realidad, no sabía nada, y más tarde fui yo quien vio a los estudiantes temblando de miedo, consciente de mi poder de profesor. De esta doble experiencia me quedó un escepticismo en cuanto a los yacimientos del conocimiento que guardamos. ¿Acaso cuando nos examinamos siendo estudiantes no avanzamos como funambulistas sobre un alamabre que atraviesa campos de nuestra ignorancia? ¿Acaso cuando examinamos a otros no evitamos con cautela preguntas a las que ni siquiera nosotros, los que supuestamente conocemos bien la materia, sabríamos responder? Hasta que, como me ocurrió a mí, nos sentimos cómodos con nuestras carencias, y eso resulta provechoso ya que ¿para qué cargar nuestra memoria con algo inservible?

Abecedario. Diccionario de una vida, de Czeslaw Milosz, Turner, Fondo de Cultura Económica, 2oo3.

0 comentarios: