Habitación 341

Oncología

La muerte ha estado haciendo su tarea
en este cuerpo: acostados muy juntos,
el olor de los dos invade el cuarto.

Y son signos el timbre, la botella de agua,
el jersey esparcido de la visita, el pomo de la puerta,
de algo impostado, sólo duradero
en esta eternidad real de agonía.

Decorado casual de cosas prácticas
para una muerte nunca calculada,
como todas las muertes.

(Le recuerdo riendo en una boda,
mucho tiempo antes de esta pasmosa eternidad.
La muerte ya pisaba sobre hojas secas
muy cerca de cualquiera de nosotros.
Pero estaba la música muy alta).

de José Luis Piquero, El fin de semana perdido, DVD Ediciones, 2oo9.

2 comentarios:

Anónimo | 2 de octubre de 2009, 7:38

Gracias, hermosa. Un beso grande.
JLP

Angel | 2 de octubre de 2009, 14:30

hola sofi, encantado de volver a pasar por tu blog, besos, angel, voltios,
desde las lindes del sur.