Klandestinatatean, eskua eman zenidan.
Deportazioetan, egia.
Ihesi gindoazen horietan, begirada.
Atxiloketetan, abotsa.

Ez nuen pentsatuko
bizitza normalizatura itzultzeko ahaleginean,
hilko nindukezula.




En la clandestinidad me diste la mano.

En la deportación, la verdad.
Cuando nos tocó huir, una mirada.
En los arrestos, tu voz.

Jamás pensé
que, intentando volver a una vida cotidiana,
me fueras a matar.


de Hasier Larretxea, Azken bala / La última bala, Point de lunettes, 2oo8.

2 comentarios:

Ángel Muñoz | 26 de octubre de 2009, 7:41

este poema es muy bueno, tengo el libro de hasier sofi, y este es de los mejores., un abrazo.

Giovanni-Collazos | 26 de octubre de 2009, 9:42

Este poema también me gusta mucho.

Hasier es grande.

Un abrazo.

Gio.