Haz un hijo reenamorando a Julia

La mañana avanza y entre el café y la edición me digo que no tengo ideas. De hecho también se lo digo a mi socio. Y a mi madre si la encuentro por el chat. Se lo digo a mis amigos y al tipo que trabaja en el 24horas. No tengo ideas. Sólo tengo saturación.
Veo videoclips hechos en mi ciudad y vídeos hechos en algún sitio cercano muy cercano a Marte. Leo originales y leo publicaciones recientes y leo a Yeats. Me trago toda la publicidad viral, el videoarte, los santos apóstoles de las Nuevas Tecnologías. Sólo tengo saturación.
Me pierdo por las redes sociales y me anuncian "Haz un hijo". Haz. Compón. Diseña. Introduce tus parámetros y los parámetros de todos los padres que se te ocurran. Más: compara los posibles hijos. Más: compara tus posibles hijos con otros posibles hijos. Más: diseña la vida 2.0 de esos posibles hijos con otros posibles hijos. No es un avatar, es el avatar de una posibilidad inventada. El retruécano del contrafáctico.
Me anuncian: "Ayúdame a reenamorar a Julia". Él es una foto de un tipo rizoso que sonríe. No es feo y sonríe y quiere tu ayuda para decirle a Julia que ha cambiado. Tiene que hacerlo antes de 30 días, porque sino su cambio (o él mismo, o la dichosa Julia) se autodestruirá. Y los amigos de la 2.0 quieren ayudarle, y clickear de paso en la publicidad que vaya apareciendo.
Sólo tengo saturación.
Me preguntaban el lunes en un coloquio organizado por RadioArteNativa y CienPiesCojo Producciones (bonita gente, bonita iniciativa y muy bien hecha) qué se suponía que buscaba en una autobiografía si no buscaba la "verdad". Dije que buscaba la verosimilitud, que la "verdad" se la pido a mis amigos. Que igual me da si un avión ha caído encima de la casa de un tipo y eso le ha cambiado la vida o si ha cambiado por estar viendo un programa en la tele donde un avión caía en la casa de otro tío que no era él. Que pido verosimilitud.

Avanza la mañana y avanzan las mañanas y ni verdad ni verosimilitud.
Saturación de imágenes y pierdo la imaginación.
Lo que daría por una pared en blanco, pero esta casa está llena de cosas.


1 comentarios:

Miguel Ángel Yusta. | 18 de noviembre de 2010, 11:03

Buen blog, buenas "pensadas". Entro, camino a gusto, hay sustancia,nunca comento ( no creo en el incienso virtual). Volveré...Un abrazo.