asesina y víctima llegan a entederse
Cada decisión nos desdobla. (Eso aprendes de los cortos buenos de ciencia ficción barata.)
Cada vez que nos desdoblamos seguimos siendo esa última imagen y nos desentendemos de las demás. Apañátelas, bonita, con esas cosas que tú quieres hacer y yo no haré.
Pienso que he dejado a unas cuantas como Claudia, la mujer atrapada en su cuerpo de pocos años de Entrevista con el vampiro. Pienso que unas cuantas me odian.
La de los doce me detesta. Está en aquella habitación de los doce con libros y discos y libretas llenas de proyectos y cosas escritas y de nuevo escritas.
La de los doce está encerrada en un momento que es un cuarto y unas promesas a la espera.
Hoy escucho el nuevo disco de Paco Bello. El mundo y tú. Lo escucho y pienso en lo que le gustaría a la de los doce saber que he visto en directo al chico de aquel No hay problemas. Que he hablado con él.
Y veo Toy Story 3 y recuerdo las ganas de crecer que han tenido todas esas que ya no soy pero siguen siendo. Y las detesto. Tanta prisa para qué.
Pero nada de esto va de la infancia, ni del tiempo. Como esto va de relevos, no hay puñales ni descargas eléctricas.
Somos multitud. Y de vez en cuando, somos conversación.
Cada vez que nos desdoblamos seguimos siendo esa última imagen y nos desentendemos de las demás. Apañátelas, bonita, con esas cosas que tú quieres hacer y yo no haré.
Pienso que he dejado a unas cuantas como Claudia, la mujer atrapada en su cuerpo de pocos años de Entrevista con el vampiro. Pienso que unas cuantas me odian.
La de los doce me detesta. Está en aquella habitación de los doce con libros y discos y libretas llenas de proyectos y cosas escritas y de nuevo escritas.
La de los doce está encerrada en un momento que es un cuarto y unas promesas a la espera.
Hoy escucho el nuevo disco de Paco Bello. El mundo y tú. Lo escucho y pienso en lo que le gustaría a la de los doce saber que he visto en directo al chico de aquel No hay problemas. Que he hablado con él.
Y veo Toy Story 3 y recuerdo las ganas de crecer que han tenido todas esas que ya no soy pero siguen siendo. Y las detesto. Tanta prisa para qué.
Pero nada de esto va de la infancia, ni del tiempo. Como esto va de relevos, no hay puñales ni descargas eléctricas.
Somos multitud. Y de vez en cuando, somos conversación.
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