"Somos cortos", pero ellos más

Somos cortos. Ellos son breves. Somos cortos, pequeños. Ellos son escasos, tacaños.
Molesta criticar a La2, que bastante tiene con seguir existiendo y darnos retales de programación buena, evitar que abandonemos la tele generalista por completo.
Molesta aún más criticar un programa que persigue difundir cortometrajes de realizadores españoles.

Hace poco más de un año que Televisión Española no tiene anuncios. Y desde entonces hemos visto que tampoco tiene prisa.
Los cortos lo son por muchas cosas. Duran poco. Sus rodajes, por lo general, también. El equipo que los hace es más reducido que el de una película. Sus títulos de crédito son, por tanto, cortos.

En Somos cortos no tienen tiempo para poner títulos de crédito. Los cortos los hace una gente anónima. Los créditos son esas pantallas prescindibles.
¿Quién y cuándo? ¿Dónde? Bueno, el logo de la entidad financiadora de turno aparece al principio, y nadie corta un principio.

"Somos cortos" difunde cortos. Sólo falta que deje tiempo para que sepamos, de paso, quiénes hacen esos cortos.

Mientras, eso sí, los internautas siguen negándoles sus derechos a los autores, a los creadores. Ellos, nosotros: los malos.

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