Vela en este entierro

25

La una de la mañana. Salamanca. Acaban de apagar los focos que iluminaban la catedral. Pienso en Baudelaire: À une heure du matin...
¿Qué hubiera dicho Baudelaire? Abro la ventana de mi habitación de hotel; los gorjeos de decenas de ocultos estorninos invaden como un espectro sonoro la noche.
Fumando en el alféizar, con todas las bombillas atenuadas, contemplando los viejos tejados de la urbe y considero este momento.

de Roger Wolfe, en Vela en este entierro, editado por 4deagosto, 2006, LaRioja

0 comentarios: