Un poema de Laura Casielles


Todo el mundo vivió
aquel horror primero
que algunos inconscientes
se obstinan en seguir
llamando paraíso.

Luis Alberto de Cuenca

Como tener de pronto nostalgia
de un momento
que no fue feliz nunca,
o insistir
en que este barco navega.

Las tardes de pequeños
-pero llovía en el parque
y no había gente-
las noches repetidas,
soñarte y luego ver.

El amor y la infancia
y toda esa fatiga
de fingir
que este dolor
es bello.

de Soldado que huye, Hesperya, 2oo8.

1 comentarios:

Arcángel Mirón | 18 de octubre de 2008, 15:16

Pienso que fingimos que este dolor es bello porque a veces no tenemos, o no creemos tener, nada más real y tangible que este dolor.