Homenaje a la canción francesa
Mi madre me decíaque hablar francés era algo más
que escuchar a Jacques Brel
o imaginar a Edith Piaf
cantando su melancolía entre
las luces y las sombras y el humo
del escenario cansado
del Olympia.
Yo le respondía que Piaf o Brel
eran todo el francés que una persona
podía desear. Y también le dije
que un día, le mandaría desde París
una foto de Sena
y le escribiría:
Los ríos y el tiempo todo se lo llevan.
Hace ya tiempo que olvidé quién
era yo. Nosotros, los de entonces,
ya no somos los mismos,
aunque a veces nos guste una canción.
Mañana cantarán para mí;
porque es verdad
que hay canciones más eternas
que la propia muerte.
Edith y la tristeza azul.
Jacques y los besos del atardecer.
Juliette y mi jersey negro.
Charles y tu sonrisa.
Porque a veces una canción
nos evoca un instante;
nos devuelve un nombre.
Por eso os amo.
Esas son las razones.
de David Alonso Cuervo, Árbol frutal, Universos, 2oo8.
2 comentarios:
Lástima que siempre, contra viento y marea, en prensa, poemas y dondequiera, se olvide a la autora de canciones e intérprete más grande de la chanson (con permiso de la también inmensa Piaf): Monique Andrea Serf, aka Barbara.
Ni siquiera un poema ha podido rescatarla. Una pena...
salud
Mañana cantaré por ustedes todos, a la orilla del Sena.
Tienes que dejarme este libro o decirme donde lo consigo, o algo. Me muero de curiosidad.
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