Otra educación

Otra educación

No me puedo quejar, siempre que hay alguna liada poética (o parecido, que casi igual) me tratan muy bien. Y cuando la actividad se desarrolla en un centro de estudios, ya no puede ser mejor. Tengo muy buenos recuerdos en Grao, en la Escuela de Arte de Oviedo o en aquel instituto cordobés en el que los versos y las comentarios de los alumnos resonaban en una pequeña capilla desacralizada. Y aún así, el miércoles no pude más que sorprenderme con el maravilloso trato, el mimo, el interés y la dedicación que el profesorado del IES Cristo del Socorro de Luanco -y, muy especialmente, Ismael Piñera (al que le puedes seguir la pista, musical y literaria, aquí)- invirtió para la sesión en la que tuve la suerte de participar.
Las preguntas de los chavales, droga dura. Su perspicacia y talento, como para romper unos cuantos aburridos tópicos recalcitrantes en plan "la juventud va a peor", "son todos unos ignorantes", "no leen más que los sms del móvil".
Y vale, podría ser esta una impresión muy parcial, de alguien que no los trata a diario, que no convive con ellos, que va sólo cuando es "fiesta" y todos se ponen guapos; pero no me cabe la menor duda de que con profesores como los que hicieron de la tarde del miércoles un bonito sitio para habitar, esta impresión parcial estará bien respaldada.