Asociación de ideas

A cuenta de esto hoy eché un ratillo de tiempo en pensar cosas que realmente ya tenía pensadas.

Como en que nunca he entendido el asociacionismo cuando éste tiene una vocación (o apellido) gremial. Creo, y bastante, en las afinidades, en la asociación de ideas y en el aunar fuerzas por y para. Pero no entiendo que eso ocurra necesariamente en los gremios. Es más, gracias a esta educación "para el éxito" (wtf?) que tenemos tan arraigada, la tendencia parece más la de competir que la de compartir y cocrear, así que no entiendo muy bien cuál es el sentido.
Y menos entiendo que exista una asociación de escritores, ese quehacer tan solitario -dicen- y en el que tan importante es rodearse. En parte, porque la soledad continuada es muy mala, coño. Y en mayor medida porque el marketing yourself así lo exige.

(Voy haciendo honor al título del post, así que volvamos a lo de solitario).

Eso, labor solitaria la del escritor. Pero Asociación. Y por geografía.
Esto es: existe una Asociación de Escritores de Asturias. Pues bien.
En ella están algunos autores muy necesarios, como Julio Rodríguez, Miguel Rojo, José Luis Piquero o Antón García.
Y algún autor para mí absolutamente imprescindible, como Fernando Beltrán.
Y también están muchos otros nombres. Admito que desconozco bastantes. Y que no he leído a una gran mayoría.

Asturias es pequeño, pero está claro que una no puede leerlo todo ni por asomo.
Puede ser que esto se explique porque sí he leído y leo a muchos autores y autoras que son de Asturias y no están en esta asociación. En total, son más. Escriben en castellano y en asturiano.
Esto es: leo más libros de autores de Asturias que no están en la Asociación de Escritores Asturianos que de aquellos que sí están.

Bien. Lo encuentro lógico: una Asociación es eso, una asociación.
No es una antología ni un listado ni un, ni una.
Como asociación puede hacer lo que le venga en gana, siempre que a quienes participan de ella les parezca bien. O a una mayoría absoluta. O una mayoría simple. O cómo sea que lo hayan dispuesto en sus estatutos.
Si ahora mismo esta asociación decide que unos premios que otorgaba, porque así lo quería, no contemplarán la creación en una de las dos lenguas en las que se hace literatura en Asturias, pues bien.
Si deciden tirar del comodín del público y achacarlo a la crisis, que a unos les vale para abaratar el despedido, a otros para echar a la gente de sus casas y a otros para privatizar la sanidad y la educación; pues bueno.
Es una asociación. Sin más.
Insisto: sin más.

Quizás lo que pase es que estos premios que dan no tienen tanta relevancia. Que tienen su sitio porque, bueno, porque tampoco hay otros premios de ese tipo. Igual que los AMAS, vaya. Alguien llegó, se junto con más alguien, montaron una asociación y con ella unos premios. A veces lees el periódico y te alegras por el fallo (¡claro que sí, es que X es un libro muy bueno!) y otras no lo compartes. Como tantas otras cosas.

¿Digo con esto que está mal que haya una asociación de escritores asturianos? No, si acaso que no lo acabo de entender, pero eso es cosa mía. ¿Ataco con esto a aquellos que forman parte de dicha asociación? Sólo faltaba. Cada una y cada uno es bien libre de formar y desformar, y eso está por encima de toda discusión. ¿Critico que haya unos Premios de la Crítica que se ocupen de la literatura en Asturias? No, sólo relativizo su importancia. Que tanta mayúscula y tanta palabra no nos deslumbren. ¿Ataco la decisión que ha tomado de obviar la obra escrita en lengua asturiana en su próxima edición? Si acaso, ataco la excusa. Por cutre, manida y poco defendible.
(Esta parte la he puesto para que los trolls -¿haylos?- focalicen sus ataques y no se me pierdan en aquello que no digo)

Si algo está claro es que hace tiempo que no posicionarse es un posicionamiento. Las caretas van cayendo. Lo suyo sería que no lo negásemos.
 
¿O lo próximo será quitarnos el derecho a la coherencia?

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