Parábola



















Pienso en la historia de la cruz, con Jesús en medio de los dos ladrones. Uno de ellos, in extremis -que no es otro momento que cuando todo se da por perdido-, se arrepiente de la vida que ha llevado. Ese arrepentimiento no cambia ningún hecho anterior ni compensa a nadie. Sin embargo, es suficiente para cambiar "el futuro" que le espera en la vida eterna. Ése es el ladrón bueno.

Pienso en la acción -y no digo robo- de Sánchez Gordillo hace un par de días. En el modo consecuente con el que asume los hechos: una reivindicación, un acto político (que no partidista), un modo de visibilzar un problema que todavía muchos se niegan a ver. Y recuerdo al campechano Juan Carlos I, Rey todavía de este país desastroso, pidiendo disculpas por irse a cazar elefantes con el dinero de todos en estos tiempos en los que tantos otros necesitan robar comida.
A ojos del público, el ladrón bueno sigue siendo el que apela a la redención.
Los otros, ladrones sin más.


Este país ni se comporta como un estado laico, ni piensa como un estado laico.
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1 comentarios:

Anónimo | 14 de agosto de 2012, 11:37

Sé que igual no es el lugar, ni tiene nada que ver, pero en vez de Felicitarte como tal, intentaré imitar eso que tú tan bien haces con las palabras, exprsar cosas.

Disfruta, cada momento, cada sonrisa, disfruta cuando te mire, mira el mundo a través de sus ojos, pero sobre todo comparte esos momentos, todos, con quien tanto te quiere. Además de todo eso, E. es afortunado, por tener quien le llene la vida de palabras que se acompañan de hermosas imagenes . Lo dicho, Disfrutarlo!

Un Saludo.