Strigoi. 25 poemas vampíricos
Los últimos gritos de Bram Stoker, strigoi, dan título a esta antología seleccionada por Sonia San Román y publicada por Ediciones del 4 de agosto.
STRIGOI. 25 POEMAS VAMPÍRICOS. Un homenaje a Bram Stoker cuenta con poemas de Antonio Alfaro Sánchez, Luis Bagué Quílez, Adriana Bañares, Mar Benegas, Carlos Cabezón, Enrique Cabezón, Agustín Calvo Galán, Carmen Camacho, Luis Alberto de Cuenca, Nerea Ferrez, Txus García, Octavio Gómez Milián, Joaquín Juan Penalva, Raquel Lanseros, Ivan Mariscal, María José Marrodán, Ivan Mendoza Marrodán, Vicente Muñoz Álvarez, Ana Pérez Cañamares, Adrián Pérez del Castillo, Jose Luis Pérez Pastor, Joaquín Piqueras, Lucas Rodríguez Luis, Almudena Vidorreta y quien escribe.
Un verdadero placer compartir yugular con tan buenos poetas y, en algunos casos, tan buenos amigos.
Escribir sobre vampiros. Hacerlo ahora que ya no le encuentro el punto a vestir de negro (cómo me soportaban en casa a mis trece...), que ya no leo a Anne Rice, que no le pillé el punto a True Blood. Hacerlo ahora, en esta ciudad, con esta vida.
O cómo no hacerlo, con tanto en esta vida que pide que le dejes entrar, que pide permanecer.
ABSORCIÓN VAMPÍRICA
Trece horas de vuelo que no acaban.
Imagino la publicidad acechándote
tras cada reposacabezas. Un uniforme
ofrece bebidas y perfumes y te beberías
el océano de abajo porque eres la sed
y llevas mi sed contigo.
Imagino la publicidad acechándote
tras cada reposacabezas. Un uniforme
ofrece bebidas y perfumes y te beberías
el océano de abajo porque eres la sed
y llevas mi sed contigo.
La víspera de los viajes siempre hablamos
mal y poco y mal. Los minutos previos
son aviones de papel, mientras pones el aliento
no sabes si lograrán llegar a alguna parte.
Extiendes la ropa en otra latitud y mi pasillo
aquí tiene la densidad del cuerpo en la piscina.
El tiempo ha dejado de medirnos igual.
A tu eternidad, el peso de mis piernas.
Que el tiempo es relativo o que este reloj
ha decidido marcar otra cosa.
Alguien parecido a ti espera
al otro lado de la ventana. No le asusta
que suene el teléfono cuando llamas
desde la diferencia horaria.
1 comentarios:
Genial poema para el cambio de hora
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