Los estúpidos


Al hilo de "la polémica de Albert Pla" y con la lectura de "Las leyes fundamentales de la estupidez" de Carlo M. Cipolla (Allegro ma non troppo) aún rondándome lo he visto con claridad: nos gobiernan los estúpidos. 

Por hacer un resumen de una noticia que ha volado (no tanto algunos desahucios, no tanto que a los enfermos de cáncer les toca arruinarse o casi arruinarse para pagar sus medicamentos): Albert Pla va a dar un concierto en el Teatro Jovellanos de Xixón. Albert Pla dice en una entrevista cosas que, por otra parte, suele decir Albert Pla. Un edil del PP de Xixón se ofende y pide que se suspenda el concierto. Mucha gente que no había leído la entrevista en cuestión se ofende también y secunda la moción diciendo que con su dinero no se pague a semejante "faltoso". El concejal de Cultura de Xixón accede a la petición y suspende el concierto argumentando que a los gijoneses no se les ha de faltar al respeto

El argumento fundamental de los ofendidos ha sido que con el dinero de los gijoneses no se puede pagar a quien los ha insultado
Albert Pla iba, como es costumbre de un tiempo a esta parte en la gestión de muchos teatros y entre ellos el Teatro Jovellanos, a taquilla. La taquilla se compone únicamente del dinero de quienes han, libremente, comprado su entrada para ver a un artista cuyo espectáculo lleva por título: "Manifestación: tu vida es una mierda y lo sabes". Quienes han comprado su entrada saben de qué va la cosa. 
Al anular el concierto por parte del Teatro Jovellanos, es el propio teatro (a la sazón el ayuntamiento de Xixón) quien incumple el contrato. Al incumplir el contrato, es el Ayuntamiento de Xixón quien ha de pagar a Albert Pla.
Quienes no querían pagar a Albert Pla tras sus declaraciones hacia los gijoneses son quienes han logrado que todos los xixoneses paguemos ahora a Albert Pla por el concierto que no tendrá lugar. 

Y esto, en la imprescindible (y no por divertida menos acertada, qué cosas) teoría de Cipolla, es lo que se define por estúpido: aquel que -mientras los inteligentes generan beneficio a otros al tiempo que a sí mismos; los incautos se generan perjuicio generando beneficio a otros; y los malvados se generan beneficio a base de generar perjuicio a otros- se genera perjuicio generando perjuicio a los demás. 

Los estúpidos, esos seres inesperados, impredecibles, peligrosos por su falta de lógica, su falta de cálculo, su manera de pasar inadvertidos hasta que la lían. 

Los estúpidos, esos seres que sobre todo abundan en cargos públicos y en aquellos que los aúpan. 


6 comentarios:

Anónimo | 17 de octubre de 2013, 7:16

Me obligas a pensar, eres cruel. Gracias.

Anónimo | 17 de octubre de 2013, 7:18

Hola Sofía,

Estoy en contra de anular el concierto porque si contratas a Albert Pla sabes quién es y lo que dice. De todas maneras, no quita que lo que dice en este caso no sea una provocación ni una ironía, sino una memez que no viene a cuento.

Imagínate que Arturo Fernández, por ejemplo, dijera "Me daría asco ser catalán". Yo mismo lo pondría a los pies de los caballos...

Por otro lado, el Ayuntamiento de Gijón no va a pagar ni un céntimo a Albert Pla. Cualquier juez no tardaría ni cinco minutos en dictaminar a favor del consistorio en caso de juicio. Dudo que Pla reclame el dinero porque pagaría seguro las costas del juicio...

Un saludo,

Juan

Anónimo | 17 de octubre de 2013, 7:29

Me parece bastante pobre el argumento, la verdad.

Estoy en contra también de la anulación del concierto, pero tu argumento me desconcierta. ¿Sólo porque cuesta dinero suspenderlo es mejor mantenerlo?

Eso no puede ser, si un autor comete algo que nos parece, por ejemplo, moralmente reprobable –no pagar a sus empleados, maltratar a su mujer, lo que sea...– ¿No le cerrarías las puertas? Yo sí, siempre. Aunque haya que pagarle.

Paco Camarasa

Jenny jirones | 17 de octubre de 2013, 13:01

Perdón por la crueldad, Anónimo. Diría que eso es que soy de los malvados pero en vista de que con mi beneficio (compartir mi desahogo por el blog) te genero un beneficio (pensar lo es, no?), casi que ni tan mal... ;)

Juan, el resultado último -vamos, lo que dictamine un juez en caso de que- no tiene que ver con la consecución de los hechos.

Maese Paco Camarasa (antes de nada, un honor :) ), aclaro que la argumentación que utilizo no es la mía, ojo, sino la de "ellos" (el colectivo ofendido y que con nuestro dinero no se paga aquello que nos ha ofendido). Precisamente lo que digo es que con esa argumentación mayor no la podían liar.
Lo que yo pienso, desde luego, es que al margen de que a mí no me ha ofendido, una artista tiene derecho a expresarse y no ha de ser ese el motivo que suspenda una actuación. Vamos, que jamás he pedido que no actúe Arturo Fernández (y bien que gana a Pla en faltoso) o la Pantoja (que es una ladrona reconocida por la justicia). Y mucho me molesta que lo hagan, por otra parte.

Y gracias a los tres por dejaros caer por aquí, por compartir y opinar.

Hayek | 18 de octubre de 2013, 12:38

Bueno, si la "libertad de expresión" abarca decir cualquier barbaridad y quedarse tan ancho y sin consecuencias el Ayuntamiento ha obrado mal. Pero la cuestión es si podemos llegar a prostituir ese derecho de tal manera que encaje en cualquier contexto. Me explico. Imagínate que yo digo que me gusta sodomizar a niñas de 12 años (Dios me libre, es un ejemplo radical), y a continuación pretendo actuar como payaso en una fiesta infantil. Pues creo que he disfrutado de mi libertad de expresión, nadie me ha impedido decir la barbaridad, pero tambien he de comprender que los papás de las criaturas de la fiesta infantil me cierren la puerta en las narices y me digan que vaya a sodomizar a mi bendita madre (no sería ese el adjetivo para mi madre pero se me entiende ¿no?).
Pues eso, creo que defendeis a este tipo usando la demagogia en su estado más extremo. No se es más democrático por tragar con cualquier cosa, todo ha de tener límites para no vivir regidos por la ley de la selva.

Gracias por leer el tostón.

Jenny jirones | 19 de octubre de 2013, 1:25

Hayek,

este post acota totalmente la discusión y presenta una consecución de hechos que como tal es innegable. Lo que se quería evitar (que se pagara a alguien a quien se le reprochaba lo que fuera que dijera) fue lo que se consiguió (y que en ningún otro caso habría ocurrido). Generarte un mal que no existía es estúpido. No hay más.

Otro asunto, del que yo no hablaba pero venga, es el que abordas de la libertad de expresión. No por radical sino por desajustado es por lo que creo que tu ejemplo no vale. Más que nada porque un payaso que actúa en una fiesta infantil debería pronunciarse públicamente -si es que quiere trabajar de eso y la entrevista la hace porque es un payaso de fiestas infantiles, y no porque es también, y por ejemplo, un investigador de casos de corrupción política- como un payaso de fiesta infantil. Así pues, no es de recibo que diga que le gusta sodomizar niños de 12 años. Albert Pla dice en la entrevista frases sueltas que no pueden ser más acorde con lo que es Albert Pla (la imagen del artista Albert Pla, que como sea él es algo que no sabe el gran público y que es cosa suya, digo yo). Al público de Albert Pla le habría escandalizado una foto con la alcaldesa de Xixón en apretón de manos y felicitándola (sin ironía) por su excelso trabajo. Tanto como a los padres de los niños de la fiesta infantil que haya un payaso sodomita de preadolescentes.

Me atrevo a decir, y siempre desde el diálogo, que ante el ejemplo que planteas la demagogia es -en esta ocasión- toda tuya. Pero no diré que en su estado más extremo, que ya está visto que siempre se puede ir a peor. ;)

Gracias por compartir tu opinión.