El debate de moda

Antes de que se resuelva, es decir antes de que hoy en El Intermedio Wyoming explique, como anunció, de que va toda esta historia, y después de haberlo discutido bastante, ya estoy convencida de que una vez más los de La Sexta son los jefes de los virales y que se han vuelto a quedar con los periodistas que no contrastan, sobre todo con los majetes de Intereconomía.
No entro a juzgar la actitud de Wyoming, primero porque no me la trago, porque es un teatro muy bien motando -que más se aprecia cuanto más se ve el vídeo- y porque tampoco me interesa especialmente, ya ven, si es o no un tío majo.
No entro en el debate de que esa bronca, en caso de ser cierta, es inadmisible, porque probablemente serían inadmisibles la mayor parte de las actitudes de los jefes, y no, de este país.
No entro en si por el hecho de que la becaria cobre 300 euros debe o no soportar ese tipo de broncas.
En todo caso, podemos hablar de la caza de brujas contra los "buen rollistas" de la tele. Y vaya, que tampoco.
Porque esto canta de lejos a vídeo viral y porque imagino que un montón de gente hoy estará pegadita a la pantalla, (cosa que viene estupenda porque esta semana empieza, además, un colaborador nuevo -el brillante Juan Ramón Bonet-).
Y si no, en el peor de los casos: hemos visto a un cretino echando una bronca desmedida a una trabajadora a puerta cerrada. No hemos visto un despido injusto (¿por qué no se habla tanto del cierre de Metro, de TLG, de las reducciones de plantilla en tantísimos medios, por ejemplo, no sé?), no hemos visto una sanción de empleo y sueldo por unos días (y en Teleasturias hubo ocasiones de ver una a la semana sin motivo alguno y sin una representación sindical en condiciones), no hemos visto un desplante en antena (y anda que no se hacen...).
¿Que nos queremos indignar y solidarizar con la pobre becaria que aguanta al Wyoming y sus desplantes por 300 puñeteros euros? Vale.
Pero no seamos tontos, que estamos en época de despedidos multitudinarios y nos despistan con cualquier piquilla.
Tampoco se trata de poner la mano en el fuego por nadie. Va más bien de valorar de qué va el fuego y cuántos incendios no deja ver con su humo.

4 comentarios:

Anónimo | 2 de febrero de 2009, 14:57

Yo sigo diciendo -antes de ver el vídeo resolutivo de marras- que si es viral me parece de un mal gusto y de un llevar el juego del espectáculo a mucho más allá de lo que deberíamos tolerar.... Me parece humno de bastantes incendios, vaya.
Y que no se habla de los despidos y compañía? Por dios, más bien no se habla de otra cosa....
A mí esto, verdad o mentira, me sigue pareciendo de juzgado de guardia. Y ahora que conozco los juzgados de guardia, es un insulto de verdad ;)

Anónimo | 2 de febrero de 2009, 15:08

Inciso: lo que si es gracioso es: para mi examen de los cojones estoy estudiando justo ahora a Hearst. Ese señor que a principio de siglo inventó todas las tretas sucias del mundo (inventar, difamar, y demás astucias "virales") para que su periódico se vendiera más que los de los demás. Pensaba yo mientras lo estudiaba que esto de estudiar a los fundadores de cómo llevarlo todo hacia el mal no dejaba de parecerme surrealista.
Pero mira, ahora que lo pienso, igual es útil.
Cagoentó.

Jenny jirones | 2 de febrero de 2009, 15:13

De todas maneras podemos analizar quién difama aquí, que unos lo que han hecho es inventarse un vídeo y hacérselo llegar de un modo un poco surrealista a una cadena de tv -que sólo el hecho de que no pretendieran vender las imágenes ya tendría que haberlos mosqueado-.
Y la cadena es que la que, con una información de fuente anónima y desconocida, decidieron emitir dichas imágenes sin corroborar nada.

Y, no lo olvidemos tampoco, cuando hablamos de "viral" también hablamos de campañas como "Amo a Laura". ¿Nadie duda de lo creativo que fue aquello, no?

Anónimo | 2 de febrero de 2009, 15:21

A ver, me parece despreciable esto y me parecen despreciables los de Intereconomía. Todos. La situación.
Y lo de "Amo a Laura", aparte de que nunca llegué a enterarme de qué coño anunciaba o promocionaba o lo que fuera para lo que servía, fue creativo, supongo, como es creativa siempre la publicidad.

Y, para no volver al otro comentario y cerrar esto de una vez, y de paso el ordenador: precisamente el hecho de que a esto se le haga caso es lo que me parece que es dañino.

Pero en fin. Lo dicho, que no sirve de nada debatir cuando ninguna de las dos vamos a cambiar ni un poco de opinión.

Boas noites!